Intervención del representante de UPC – PCUS en el 22 Encuentro internacional de partidos comunistas y obreros en la Habana

HOMBRES: ¡ESTAD ALERTA!

¡Estimados camaradas!

Nos reunimos en la Isla de la Libertad en los tiempos muy duros. El análisis de la situación internacional demuestra que:

 – al realizar un nuevo reparto del mundo las fuerzas del imperialismo, los tiburones de la globalización explotan ferozmente a los trabajadores y Estados, al pisotear los principios de coexistencia pacífica, y recurren a todo tipo de métodos y desempeñan de hecho hoy en día el papel de los incendiarios de la Tercera Guerra mundial. La tragedia de la situación es que para lograr sus objetivos las fuerzas de la reacción usan muy activamente el neonazismo y neofascismo;

– la radicalización de la política neocolonial agresiva del imperialismo ha conducido a una brusca agudización de sus contradicciones modernas que de hecho se realiza en dos sentidos:

  – el ideológico: entre el Occidente imperialista encabezado por Estados Unidos y la China comunista, que luego de la desintegración de la URSS la consideran nada menos como “Imperio del mal” , así como Vietnam y Cuba, la República Democrática Popular de Corea, Laos donde en la práctica se lleva a cabo la construcción del socialismo bajo  la dirección de los comunistas;

– interimperialista: EEUU libran la lucha por la  hegemonía global y la conservación del orden mundial, así precisamente como se lo imagina, y en el cual solamente ellos juegan el rol protagónico.

Es con este objetivo que Estados Unidos viene creando nuevos bloques militares en el Sudeste Asiático, y mantienen por todos los medios muy explosiva la situación en el Cercano Oriente y África del Norte, implementan una política agresiva de manipulación de Ucrania en la confrontación militar contra Rusia, del Taiwán contra China.

Un viaje provocador de Pelossi a Ereván y sus promesas de respaldar a Armenia llevarán inevitablemente a la ampliación del conflicto interétnico en el Cáucaso entre Armenia y Azerbaiyán. Tampoco tranquila es la situación en la Asia Central (recordemos el conflicto reciente entre Tayikistán y Kirguizistán).

Estos y también muchos otros acontecimientos nos  dan el derecho a expresar que las ex repúblicas soviéticas de Asia Central y Afganistán Estados Unidos los prepara para asestar el golpe a la Federación de Rusia con el objetivo de desmembrarla.

Son precisamente Estados Unidos y Gran Bretaña que luego de la destrucción de la URSS acometieron en el territorio de la ex Ucrania soviética la creación de un Estado neofascista, se convirtieron en sus principales patrocinadores y beneficiarios.

Las reformas que imponen condujeron al control por el capital de todas las esferas de la vida de la sociedad y sentaron la base material para el ascenso y consolidación en el poder de las fuerzas más reaccionarias como resultado del golpe de Estado armado perpetrado en febrero de 2014, es decir, por la burguesía compradora en alianza con neofascistas y la delincuencia organizada.

Es precisamente mediante estas fuerzas en Ucrania fueron destruidas todas las conquistas socialistas, la soberanía económica y se llevó a cabo una lumpenización profunda de la sociedad.

Precisamente con ayuda de estas fuerzas Estados Unidos formó la columna vertebral títere del poder e introdujo la administración externa total.

Y es con ayuda de estas fuerzas que Estados Unidos desencadenó en Ucrania la guerra civil fratricida contra los habitantes de Donbáss que defienden sus derechos constitucionales y libertades. Y es el régimen fascista de Ucrania que por la exigencia de los círculos gobernantes norteamericanos condujeron a la transformación de la guerra civil en Donbáss en la confrontación militar con Rusia.

Tomando en consideración que Estados Unidos, Europa y la OTAN suministran a Ucrania modernos tipos de armamentos, a los especialistas militares y mercenarios, nosotros, en nombre de nuestro foro, debemos advertir al mundo que la Humanidad ya está involucrada esencialmente en una nueva conflagración  mundial.

Consideramos que los  problemas de consolidación de los esfuerzos de los partidos comunistas y obreros en la lucha contra el fascismo y la formación del frente antifascista tienen que ser principales en nuestro Encuentro.

Quisiera recordar uno de los hechos semejantes trágicos.

En los años de la Segunda Guerra mundial contra la URSS, Europa trabajó para Hitler y verdaderamente dicho tiene que ver con los crímenes del nazismo contra la Humanidad. Ahora, en intereses de EEUU, Europa suministra armamentos al régimen profascista en Ucrania y lo fortalece con finanzas y respalda por todos los medios sus fechorías en el campo político e informativo.

La continuación de esta política conducirá inevitablemente a la ampliación del teatro de operaciones bélicas hacia el territorio de la Unión Europea.

Los intentos agresivos de varios países europeos “jóvenes”, en primer lugar por parte de Polonia, Hungría, Rumania y los Estados del Báltico, de revisar las fronteras nacionales establecidas como resultado de la Segunda Guerra mundial acelerarían inminentemente este proceso.

Propongo a los partidos comunistas y obreros de Europa efectuar acciones coordinadas de protesta contra la definitiva destrucción de la paz en Europa logrado sobre la base de los Acuerdos de Helsinki de 1975. Una lección para todos nosotros deberían ser los acontecimientos ligados con la destrucción cínica del Estado soberano de Yugoslavia.

El ex canciller de Rumania Marga declaró recientemente que Ucrania se halla dentro de las fronteras no naturales. Tiene que ceder tierras de Transcarpatia a Hungría, Galicia a Polonia, Bucovina a Rumania. Ya que estos son territorios de otros países.

          El senador norteamericano Lindsey Graham declara cínicamente que “Me gusta la vía por la que marchamos. Con dinero y armamentos americanos Ucrania va a luchar con Rusia hasta el último hombre”.

Al apoyar el régimen fascista en Ucrania, Estados Unidos y la OTAN llevan a cabo la política cuyo objetivo final lo caracterizó directamente el ex senador estadounidense Richard Black: “Nos da igual cuántos ucranianos morirán. Cuántos mujeres, niños, civiles morirán. No nos importa. Es como un partido de fútbol, y queremos vencer… Ucrania no puede tomar una decisión sobre la paz. La decisión sobre la paz la puede tomar únicamente Washington,  pero por ahora queremos continuar la guerra hasta que muere el último ucraniano”.

En el último encuentro de Izmir advertí: la amenaza de la ofensiva del fascismo es real.

Hoy es evidente que el Occidente colectivo encabezado por Estados Unidos utiliza el fascismo y el régimen fascista para desarticular y destruir el Estado ruso por vía militar, destruir La independencia y la soberanía de Bielorrusia. La  guerra en el territorio de Ucrania es una guerra en intereses exclusivos de los imperialistas estadounidenses.

Los mafiosos políticos de Europa y EEUU experimentan un tufo imperialista, manipulando cínicamente la conciencia social, incluyendo a los  obreros. Miles de millones de dólares se dirigen a la producción de los armamentos y municiones  mortíferos y sus satélites de Europa Occidental inculcan cínicamente la idea de que ha llegado la hora de emplear, como fue en el año 1945, las armas nucleares, y la ex primera ministra de Bretaña Liz Truss declaró que está dispuesta a usar las armas nucleares.

Exhorto a los participantes a actuar decididamente contra la concentración del ingente material bélico en las fronteras de Ucrania y Bielorrusia, protestar  contra los entrenamientos militares de la OTAN con el objeto de prepararse para el uso de los armamentos atómicos. 

Los imperialistas cierran los ojos ante el hecho de que el régimen profascista de Zelenski aniquila sin alguna piedad a los opositores políticos. Toda expresión del libre pensamiento “se limpia” por unidades punitivas.

Se glorifican las fechorías de los hitlerianos y sus secuaces durante la Segunda Guerra mundial, de quienes quemaban vivas a las personas en los hornos de Auschwitz, quienes cometieron masacres en Guernica y Jatyn.

Se derriban masivamente los monumentos y tumbas de los soldados soviéticos que entregaron sus vidas para apagar los hornos de los campos de concentración fascistas.

Esto no solamente sucede en Ucrania sino en toda Europa. El Moloch de la glorificación y heroización de los criminales nazi devora las mentes convirtiendo al homo sapiens en homo insipiens.

Los neofascistas no solamente están silenciando la sentencia del Tribunal Internacional de Nurenberg, sino franca y cínicamente implementan la política de su revisión y anulación.

De hecho se desarrolla el proceso de la creación de una especie del Tercer Reich nazi.

El régimen fascista de Ucrania, al igual que su prototipo, amamantado por el capital transnacional, las corporaciones norteamericanas y británicas, está construyendo este “Reich” ucranio sobre la ideología de superioridad de la así llamada raza “autóctona”. Por todo el país a los rusos les califican como parias.

Desde febrero de 2014, Ucrania bajo la dirección de EEUU transitó el camino desde Maydán hasta Majdanek.

¡Camaradas!

A la luz de los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania y en nombre de los partidos que integran la UPC-PCUS, quisiera que presten atención al hecho de que, lamentablemente, entre los partidos comunistas y obreros no existe una postura única sobre el carácter del conflicto armado en Ucrania, sus causas y consecuencias para la comunidad mundial. No podemos aceptar las incriminaciones políticas contra el PCFR del abandono de la posición marxista en la evaluación del carácter y las causas de la confrontación militar, o sea, de apoyar la guerra imperialista.

Por su esencia es atribuir el oportunismo al PCFR.

Los comunistas de Grecia, al igual que los comunistas de Rusia, Portugal, España, Chipre, República Checa y Moravia, Alemania, Francia, Bielorrusia, Moldova y muchos otros más apoyaron de una manera decidida y sobre la base de principios la posición del Partido Comunista de Ucrania en la lucha contra la fascistización de Ucrania, sobre todo después del golpe de estado armado iniciado por EEUU en febrero de 2014, y de la transformación de la ideología del nacionalismo integral en la estatal y la formación del Estado fascista. Los comunistas ucranianos evalúan altamente su solidaridad.

Pero, no puedo aceptar que al formular las estimaciones ofensivas sobre la posición del PCFR, quiere decir  también la posición de 20 partidos que forman parte de la UPC-PCUS, la dirección del PC de Grecia hizo caso omiso de  los legados de Lenin de ser dialéctico, desconoció los principios de un debate camaraderil entre los partidos. Es decir, al formular la posición sobre la cuestión de principios de la etapa actual de  la lucha de clases, de la amenaza  real de la Tercera Guerra mundial, de aconsejarse con los camaradas  del movimiento antes de hacer públicas sus estimaciones políticas. Tienen un total derecho a hacer pública su estimación, y cuando no se trata de los problemas de Grecia, pero considero que debemos responsabilizar por un posible daño a causar al movimiento comunista. Lamentablemente, su postura no une sino desune a nuestro movimiento.

Yo, personalmente, estoy afligido porque al declarar su posición y, al mismo tiempo, a pegar las etiquetas políticas, nuestros compañeros del PCG no se interesaron con la opinión del partido Comunista de Ucrania, de los comunistas de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, no le preguntaron al comunista-internacionalista colombiano Alexis Castillo que cayó en el combate el 28 de octubre de 2022, por qué combatió allí en Donbáss desde 2014. ¡Memoria eterna para él!

Al leer el texto de la Declaración del PCG, busqué respuesta a la pregunta cómo tienen que actuar entonces los comunistas de Ucrania, la RPD y la RPL. El régimen fascista de Ucrania nos prohibió tener nuestro partido, nos privó del derecho de la libertad de expresión, de los derechos y libertades democráticos y nos extermina físicamente. ¿Qué tenemos que hacer entonces?  No recibí respuesta.

Respaldo a todos quienes están preocupados por las amenazas del oportunismo en el  movimiento comunista en todos los frentes de la lucha de clases. No menos peligroso para nosotros es el trotskismo que con las consignas patrióticas triunfalistas causa un enorme daño.

Un vez más, en nombre  de los partidos de la UPC-PCUS, exhorto al PCG y los partidos que apoyaron su postura a consolidar nuestros esfuerzos en la lucha contra el imperialismo, el sistema capitalista y sus acólitos fascistas.

Dado que cualquier confrontación, y mucho más la militar, posee sus particularidades específicas, la tarea primordial del marxista es determinar su carácter clasista y darle una definición clasista también.

Declaro que la Guerra civil del pueblo de Donbáss contra el régimen kievliano es lucha de liberación nacional, que por su esencia es guerra de liberación nacional, por su esencia es guerra por la independencia frente al régimen fascista gobernante en cuestiones de la política de los derechos para los órganos de autogobierno local, por una amplia autonomía, por el derecho de su propia visión de la historia, por el derecho de hablar su idioma natal, el ruso, y no seguir el rumbo antirruso impuesto por Estados Unidos.

Es decir, partiendo de la teoría marxista, el conflicto bélico entre los habitantes de Donbáss y el régimen fascista en Kiev no puede considerarse como guerra imperialista. Así como la confrontación armada con Rusia, provocada por el mismo régimen fascista de Kiev por orden de EEUU, y no es en el sentido directo la guerra imperialista sino la lucha de Rusia contra la amenaza externa para su seguridad nacional como resultado de la ampliación de la OTAN (hoy Ucrania ya está de facto dentro de la OTAN) y el fascismo.

Durante ocho años, la milicia popular de la República de Donbáss hacía frente por si sola al ejército ucranio de muchos miles de militares, dotado de armamentos extranjeros, preparado según las normas de la OTAN.

Durante ocho años, como resultado del bombardeo por los fascistas de las ciudades pacíficas de Donbáss morían ancianos, mujeres, niños, se destruía la infraestructura, la gente vivía sin luz y agua.

Y, además, durante estos ocho años, Estados  Unidos, Europa, la OTAN respaldaban políticamente, con finanzas y armas al régimen fascista de Kiev.

Y, en este caso, los llamados luchadores por los valores democráticos guardaban silencio, y los periodistas  más liberales de la prensa burguesa pasaban por alto la desgracia y los sufrimientos de los ciudadanos de Ucrania que viven en Donbáss.

Hacia el final de 2021, en las fronteras de las Repúblicas Populares de  Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) se concentró un ejército de muchos miles de nacionalistas ucranianos bajo el  mando de instructores norteamericanos y de la OTAN, los generales de Washington diseñaron un plan detallado de aniquilación de Donbáss.

La implementación de este plan y la derrota de la milicia popular de Donbáss conduciría inminentemente al exterminio total de su población multinacional, la mayoría de la cual eran rusohablantes y muchos de los cuales se hicieron voluntariamente ya ciudadanos de Rusia.

También hay que tomar en consideración que a partir de 2011 los neofascistas, considerando a los habitantes de Donbáss como gente de la segunda calidad, declaraban públicamente en su programa que Ucrania se construiría sin Donbáss y Crimea y sobre la necesidad de cercar a Donbáss con el alambre de púas, y  hasta admitiendo el lanzamiento de la bomba atómica. Esta es la realidad.

Durante todos los ocho años EEUU, EUROPA, OTAN llevaban a cabo una política agresiva y cínica de la utilización de Ucrania en sus intereses y se encubrían con las declaraciones sobre el arreglo pacífico del conflicto de Donbáss teniendo presente que el régimen ucraniano utilizó contra sus ciudadanos, violando la Constitución,  el Ejército, aviones, carros de combate, artillería pesada.

Los participantes del Encuentro deben conocer que el proceso negociador en el marco de loa Acuerdos de Minsk (2015) aprobados por el Consejo de Seguridad de  la ONU se saboteaban intencionadamente por Kiev con el acuerdo y el encargo de Estados Unidos y la Unión Europea. Alemania, Francia y Polonia se negaron a cumplir los compromisos que asumieron de ser garantes de la realización de los  planes del arreglo pacífico de los acuerdos firmados por ellos en febrero de 2014 y en el año 2015 (Acuerdos de Minsk), en 2019 (Plan Steinmeier).                  

Desde 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU no consideró necesario exigir a los firmantes de los Acuerdos de Minsk su implementación.

En condiciones de una amenaza real del extermino de Donbáss, por solicitud de la RPD y la RPL de defender al pueblo de Donbáss, Rusia asestó el golpe preventivo, también con al finalidad de garantizar la seguridad nacional frente a la política agresiva de la OTAN.

Como demostró el ulterior desarrollo de los acontecimientos, el establecimiento de la paz en Ucrania, la conservación de Ucrania como Estado independiente no se prevé en los planes de Washington ni la OTAN.

Con relación a ello, la posición del PCFR, por opinión común de los partidos que forman parte de la UPC-PCUS, se presenta como lo suficientemente fundamentada y corresponde políticamente a un partido comunista.

Al apoyar el borrador de la Declaración Final de nuestro encuentro, UPC-PCUS, parte del hecho de que el carácter reaccionario cada vez más duro del imperialismo moderno se ha hecho posible como resultado de varios factores que han originado el descenso del movimiento  obrero, el debilitamiento de los partidos comunistas y obreros.

En la definición de la táctica de nuestro quehacer y las direcciones principales de lucha, en nuestra opinión, es necesario tomar en cuenta que el actual equilibrio de fuerzas cambió a favor de la reacción que recurre al fascismo.

Opino que sin las nuevas actitudes en la coordinación de la labor, sin los nuevos enfoques en la consolidación de los esfuerzos de los partidos comunistas y obreros, sin elaborar propuestas concretas de la reconstrucción del mundo este equilibrio es imposible cambiar en intereses de los trabajadores.

Al desunir a las clases obreras, usando a los regímenes títeres, neofascistas y neonazis el imperialismo acerba sobremanera la explotación de los países y pueblos, destruye las bases de la democracia popular y el orden mundial justo, y están nivelando la significación revolucionaria de los principios del internacionalismo proletario, socavan  la consolidación  creando entre tanto una clase “obrera” especial de la guerra que vive a expensas de la guerra y no se imagina a si misma sin ello.

La política de sanciones cuyo iniciador es Estados Unidos y gran Bretaña y sus satélites políticos conduce inevitablemente a la degradación de la vida de la gente sencilla, debilita la economía de los Estados, provoca el crecimiento de la desocupación, y, por consiguiente, lleva a un mayor descontento social y, lamentablemente, a la desunión de la clase obrera. Todo ello se desarrolla sobre el fondo de la militarización de la economía, política y la psicosis informativa en cuanto a la guerra nuclear. Todos estos fenómenos el imperialismo mundial los utiliza como arma en la lucha de clases.

Lo que observamos precisamente en Europa  y, también,  en Estados Unidos. Los precios y tarifas crecieron varias veces. Se cierran las empresas, la gente quema de una forma demostrativa las facturas de gas, electricidad, agua, y organiza las acciones de protesta contra la política de su propio gobierno reivindicando a los gobiernos, entre otras cosas, poner fin a las sanciones de locura y a la guerra en Ucrania.

Estoy convencido de que los partidos comunistas y obreros deberían ayudar a los trabajadores a concentrar sus fuerzas por sus derechos económicos y sociales  comprendiendo que sin lucha por el poder político es imposible cambiar la vida y liberarse de la esclavitud.  En la lucha contra la amenaza del fascismo y por el cambio del sistema socio-económico que lo origina, es decir el sistema capitalista como tal.

Hoy las fuerzas progresistas, hay que reconocerlo honestamente, pierden la guerra cognitiva, por las mentes de las personas. Nuestra tarea es ganarla. Solamente así podremos conjurar la hecatombe de la Tercera Guerra mundial.

Sin lucha no habrá victorias.

Con relación a ello considero que en el contexto de las tareas y objetivos de nuestro encuentro, habida cuenta de la situación internacional y la necesidad de luchar por el cese de la guerra y el establecimiento de un orden mundial justo, nosotros, los partidos comunistas y obreros, tenemos que centrar los esfuerzos en los siguientes frentes:

  • Fortalecer nuestra solidaridad  y la solidaridad con otras fuerzas progresistas en la lucha contra el neofascismo y los incendiarios de la Tercera Guerra mundial;
  • Sobre la base de una evaluación clasista de los acontecimientos que tienen lugar en Ucrania, organizar un sistema de información veraz sobre el carácter agresivo del imperialismo;
  • Explicar a la gente que la guerra civil en Donbáss (2014-2022), por su carácter es de liberación nacional, y la confrontación bélica entre Rusia y Ucrania fue provocada y desencadenada por el régímen profascista de Ucrania por exigencia y en intereses de Estados Unidos con el objetivo de crear una plaza de armas para desmembrar y exterminar a Rusia como competidor geopolítico, y explicar a la gente qué amenazas crea para Europa y la Humanidad;
  • Activar la lucha contra todo intento de glorificar la ideología del nazismo, restablecer la verdad sobre la historia de la Segunda Guerra mundial;
  • Respaldar (sin ceder en nuestros principios ideológicos) a quienes luchan por la paz, contra la explotación y la política del neocolonialismo, independientemente de su militancia política).

Además, considero necesario aplicar el máximo de esfuerzos a nivel de parlamentos nacionales y el Europarlamento para neutralizar las acciones provocativas de EEUU y sus aliados en la región de Asia del Pacífico contra China. En combinación con la guerra en Ucrania y una eventual confrontación nuclear de las potencias nucleares como China y Estados Unidos, especialmente a la luz de las declaraciones sobre la “amenaza nuclear”  por parte de Rusia, las previsiones más terroríficas pueden convertirse en una realidad.

         ¡Estimados camaradas!

La lucha por el cese de la guerra fratricida en Ucrania desencadenada por las transnacionales y sus marionetas en los gobiernos de los países europeos, y no solo europeos, en la cual la OTAN encabezada por el Washington oficial es de hecho una parte del conflicto (suministro de armamentos, municiones, entrenamiento de los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania, financiamiento y dirección de la campaña miliar) es lucha contra el imperialismo y su perro guardián, el fascismo, es lucha por prevenir la Tercera Guerra mundial de la cual nos separa solamente un paso. Tenemos que hacerlo todo para impedirlo.                  

¡Estimados camaradas!

Las nuevas tareas de nuestro movimiento exigen también una nueva calidad en la organización del trabajo de coordinación y consolidación de nuestros esfuerzos.

Dada la adopción de nuestra decisión sobre la nueva composición del grupo de trabajo para la preparación de nuestros encuentros internacionales en nombre la UCR-PCUS me permito formular las siguientes propuestas:

– los miembros permanentes del Grupo de trabajo tienen que ser los que están en el poder, es decir China, Vietnam, Cuba, República Democrática Popular de Corea, Laos.

Son estos los partidos que disponiendo de las respectivas instituciones podrían enriquecer nuestro trabajo con un estudio teórico de los problemas modernos, logros reales en la construcción del socialismo, elaboración de las direcciones principales de la contrapropaganda en la lucha con las teorías burguesas.

La base respectiva de estos partidos se podría utilizarla para formar a luchadores profesionales, un análisis científico profundo de los problemas mundiales y formulación de propuestas para coordinar nuestras acciones.

 – apoyar la iniciativa de presentación de una candidatura acordada por todos los partidos de una región concreta, lo que contribuiría a elaborar propuestas coordinadas para el debate en el Grupo de trabajo;

– eliminar la práctica de incluir en el Grupo de trabajo según el principio =Persona cercana al Emperador=, y mucho más de la inclusión a representantes de los partidos-fantasmas;

– incluir en el Grupo de trabajo a los partidos que hoy día están en la primera línea de la lucha de clases contra el imperialismo y que tienen una experiencia concreta de ella. 

Les agradezco una vez más por la posibilidad de intervenir ante los participantes del Encuentro internacional, quisiera desear nuevas victorias a los comunistas de Cuba y expresar la seguridad de nuestra victoria.

¡Viva el internacionalismo proletario!