Hacia las elecciones de 2016 el PCFR avanza con el programa de renacimiento económico y espiritual de Rusia. Hoy proponemos al país nuestros enfoques y principios para que mañana se conviertan en leyes del Estado, hechos prácticos del Gobierno de confianza popular e intereses nacionales. Los diez puntos de nuestro programa dibujan una nueva imagen del futuro de la Patria.
1. El pueblo es el dueño del país
Las riquezas de Rusia tienen que servir al pueblo, no a un puñado de oligarcas. Somos partidarios de la nacionalización de los sectores de gas y petróleo. Solamente esta medida permitirá aumentar los ingresos del fisco en más de tres billones de rublos.
La nacionalización de los bancos principales, del sector energético, ferrocarriles, sistemas de comunicación, empresas del sector industrial-militar configurará un poderoso sector público de la economía. Consecuentemente, disminuirá la dependencia de Rusia del capital foráneo. Hoy en día, la proporción de las compañías extranjeras en la industria metalúrgica, en la fabricación de equipos y máquinas ferroviarios y energéticos supera ya un 75%. La expansión del capital extranjero en la economía continúa a pesar de las sanciones. En realidad, esto significa la dependencia colonial.
La nacionalización dotará de un carácter planificado al desarrollo nacional, ampliará sus capacidades competitivas en el mundo. Por iniciativa del PCFR ya fue adoptada la Ley “Sobre la planificación estratégica”. Es todavía el primer paso. Para que la economía funcione de una manera estable y eficaz la planificación estratégica y táctica debe ser una norma de la vida. Para ello es preciso crear un organismo estatal especial.
2. Una Rusia con economía soberana
Hoy el sistema financiero de Rusia está estrechamente vinculado a los centros del capitalismo mundial. La independencia real del país no existe. Es hora de recuperar nuestra soberanía económica, defendernos frente al dictado del dólar. El Banco Central tiene que liberarse de la influencia de la Reserva Federal de EE.UU. y debe servir al desarrollo de la economía nacional y la esfera social.
El control del Estado sobre el sistema bancario y las operaciones monetarias permitirá parar una salvaje fuga de capitales al extranjero que en los últimos años se convirtió en un instrumento del saqueo de Rusia y pillaje de sus ciudadanos. Durante diez años Rusia perdió casi 40 billones de rublos, o sea la suma equivalente a tres presupuestos nacionales.
Estamos dispuestos a resolver el problema de la salida de Rusia de la OMC. Durante cuatro años de membresía en esa organización nuestro presupuesto perdió 800 mil millones de rublos. Las pérdidas indirectas se estiman en 4 billones. Rusia no puede soportar esta carga.
El nuevo poder fortalecerá la soberanía económica del país y las formas avanzadas de gestión económica mediante el fomento de la pequeña y mediana empresa. Nuestro plan anticrisis garantiza el apoyo a prestar a las empresas populares y colectivas. Incluso en condiciones actuales ellas demuestran una alta eficiencia y amplían las medidas de protección social de los trabajadores. Su ejemplo refuta el mito liberal sobre las ventajas de la propiedad privada sobre los medios de producción con la explotación del trabajo asalariado.
3. Industria. Ciencia. Tecnología
Basta ya con la palabrería sobre la sustitución de importaciones. Es vergonzoso el hecho de que nuestro país ocupe el 95 puesto en cuanto al desarrollo económico. Es vergonzoso tener el 16% de la industria transformadora de materias primas en la estructura del PIB. Su peso es de superar el 70-80%. En Alemania, por ejemplo, esa proporción es del 83%.
Rusia necesita una poderosa y moderna industria que incluya los nuevos descubrimientos y las altas tecnologías. Sus principales sectores deben ser la microelectrónica, robótica, construcción de maquinaria. Solo así podremos sobrevivir en un mundo que gobiernan los globalistas rapaces. La firmeza del PCFR hizo posible adoptar la Ley “Sobre la política industrial”. Es necesario que empiece a funcionar plenamente.
La industrialización del siglo XXI no se puede implementarla sin el renacimiento de la ciencia. El pogromo perpetrado en la Academia de Ciencias de Rusia fue un crimen cometido contra el futuro del país. Hay que poner fin a las funestas seudorreformas. Aumentar varias veces el financiamiento de las investigaciones de los científicos nacionales. Elevar hasta un 10-30% el peso de las organizaciones que se dedican al desarrollo de las investigaciones. Serán inversiones en el futuro.
4. El campo desarrollado es sinónimo de una Rusia próspera y abundante
La tierra de Rusia es capaz de alimentar a toda la población y 500 millones de personas más con productos selectos. Pero la mitad de los alimentos se importan siendo frecuentemente de mala calidad. Vale recordar el caso del aceite de palma cuya accisa de importación se negó a conceder el ministerio de Hacienda. Al mismo tiempo una tercera parte del campo labrado se cubrió de malezas. Muchos sectores agrarios atraviesan una profunda crisis.
La situación con los alimentos amenaza a la seguridad nacional. Es hora que el Estado se ponga de cara al campo. Rusia se hará próspera y sana si en el campo renace la gran producción agropecuaria y la infraestructura social, se restablece el cultivo de semillas y la cría del ganado de raza, si se destruye la tupida red de los intermediarios que cierran a los campesinos el acceso a los mercados.
Todo ello es factible si se cumplen dos condiciones. Primero, dirigir a la industria agraria no menos del 10% de egresos presupuestarios. Segundo, apoyar activamente a los granjeros y haciendas campesinas, priorizando las granjas colectivas grandes y la cooperación. Está probado desde hace tiempo que estas empresas son las más estables. Se adaptan mejor a los cambios en el mercado de productos alimenticios.
El PCFR está dispuesto a adoptar los nuevos Códigos de Tierra, Bosques y Agua. Proponemos un paquete de medidas para mejorar la situación ecológica.
5. Los recursos crediticios en aras del renacimiento del país
Las quejas del gobierno de que falta dinero es una mentira primitiva. Las reservas de oro, los recursos de la Fundación del Bienestar Nacional y del Fondo de Reserva son 33 billones de rublos. Durante ya muchos años Rusia otorga créditos a sus rivales extranjeros, alimentando así a Texas y Kansas. Hay que utilizar estos fondos en beneficio de nuestro propio desarrollo.
Hoy Rusia ocupa el 48 puesto en cuanto a la infraestructura de transportes. En lo que se refiere al tráfico aéreo y acuático tenemos el 87 y 82 puesto, respectivamente. Para nuestro país grande es un desastre. ¡Es allí donde hay que hacer inversiones!
Es necesario apoyar urgentemente a las regiones. Entre 85 regiones solamente 10 son donantes. Los demás, están agobiados por las deudas. El déficit total de sus presupuestos es de casi 2,5 billones de rublos. 55 sujetos de la Federación tienen una deuda que supera la mitad de sus ingresos obligatorios. No son capaces de cumplir los compromisos sociales. Nuestro deber es ayudar a las regiones a mirar seguros en el futuro y desarrollarse. El PCFR aboga por sustituir los créditos comerciales por dotaciones y subvenciones procedentes del Presupuesto Federal.
6. Control sobre los precios y tarifas: desarrollo acelerado
El año pasado los precios de los víveres crecieron más del 20%. Al mismo tiempo, los ingresos reales de los habitantes cayeron bruscamente. En cuanto al nivel de vida Rusia retrocedió al 91 puesto en el mundo. Nuestros vecinos del ranking son Laos y Guatemala. ¡No se puede vivir así! ¡Gestionar la economía de esa forma es criminal!
La obligación del Estado consiste en el control de los precios de los artículos de primera necesidad, combustible y medicamentos. Los gastos de la vivienda y los servicios comunales no deben de superar un 10% de la renta familiar.
El gobierno tiene que regular los precios de la energía eléctrica, el combustible y transportes. Tales son los principales factores de desarrollo económico y el bienestar social de los ciudadanos.
7. Impuestos: justos y eficientes
En Rusia existe un sistema impositivo deformado. Está al servicio de los ricachones y funcionarios corruptos. Proponemos liquidar paulatinamente el IVA puesto que encarece los productos nacionales, los hace no competitivos y provoca la inflación. No es casual que ese impuesto no existió en la URSS y no existe en Estados Unidos.
En los últimos años creció varias veces el impuesto sobre el patrimonio y el impuesto sobre la tierra por su valor catastral, se implementa el cacareado sistema “Platón”. Causa mucho daño a los ciudadanos, la pequeña empresa y la agricultura. Ese tipo de recaudación hay que abolirla.
Si, los impuestos abolidos es una pérdida para el presupuesto. Existen modos para compensarlos. El país necesita un impuesto progresivo sobre la renta de las personas físicas. Funciona eficazmente en Estados Unidos, China, Alemania, Francia, en muchos otros países del mundo. Los ricachones rusos desde hace tiempo deberían aflojar el bolsillo. Estamos dispuestos a disminuir el impuesto sobre la renta para los pobres, para los más pobres aun, abolirlo. Estas medidas no solamente son justas sino que aportarán al presupuesto nacional 4 billones de rublos.
Un sector especial es la producción y comercialización de bebidas alcohólicas. El monopolio estatal aquí es imprescindible. Aportará al presupuesto estatal más de tres billones de rublos y salvará de la intoxicación a miles de ciudadanos.
En general, el país obtendrá el presupuesto de desarrollo, no de la supervivencia.
8. Las personas son el principal valor de la Nación
Las autoridades violan cínicamente la Constitución según la cual Rusia es un Estado social. Pero de hecho en el país se produjo una alarmante división. Un diez por ciento de los habitantes acapararon el 90% de la renta nacional. ¿Con qué se pagó? Con que unos viven con un inusitado lujo y otros no llegan al fin del mes. Se desarrolla la ofensiva contra sus derechos laborales y pensiones, la educación y la protección de la salud.
Las fuerzas patrióticas nacionales restablecerán la justicia. Pondremos fin a la “optimación” destructiva de la esfera social. Volverá a funcionar el sistema de educación preescolar. Serán garantizados el acceso y la alta calidad de la educación media y superior. Recuperaremos el sistema de educación técnico-profesional y el prestigio de los centros de educación superior técnicos y pedagógicos.
Se adoptará inmediatamente la ley de los “niños de guerra”. Las personas privadas de la niñez por Hitler tienen el total derecho a gozar de un estatus especial, las prestaciones adicionales, el transporte urbano y suburbano gratuito, el chequeo médico anual.
En un país rico, grande y frío el derecho a la vivienda es derecho a una vida normal. El Estado es obligado a responsabilizar por la construcción de la vivienda social y el estado de las infraestructuras vitales. Las exacciones salvajes para la restauración general de la vivienda y los servicios generales de la residencia serán abolidas.
Las autoridades deben elevar el nivel de vida de la población. El PCFR propone prohibir legalmente la adopción de decisiones que empeoren la desigualdad social. El 7% dl PIB se dirigirá a la ciencia, la educación y salud. Garantizaremos a los jóvenes el primer empleo y otras medidas para respaldarlos. Una especial atención se prestará a los hijos y madres, inválidos y ancianos. Ya tenemos elaborado un paquete de leyes necesarias.
9. Un país fuerte, vida segura
En las elecciones parlamentarias pasadas el PCFR insistió en la implementación de una nueva política exterior. Hoy en día mucho se ha hecho en este campo. Pero es cada vez más fuerte el anillo de las bases de la OTAN en torno a Rusia, son más severas las sanciones y la persecución de nuestros compatriotas.
Exigíamos fortalecer la defensa nacional y cesar la destrucción de las Fuerzas Armadas que llevaba a cabo el ex ministro de defensa Anatoli Serdiukov. Las autoridades hicieron una serie de conclusiones, pero ampararon al ministro destructor.
Abogamos por el acercamiento acelerado de Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Kazajistán. Desde enero de 2015, empezó a funcionar la Unión Económica Euroasiática. Pero los errores de las autoridades rusas ayudaron a los banderistas a ascender al poder en Kiev.
Rusia necesita un Gobierno prestigioso, profesional, de confianza popular que fortalezca la seguridad nacional, consolide las posiciones del país en la arena mundial, garantice su seguridad. La capacidad defensiva de las Fuerzas Armadas y el prestigio del servicio militar deben superarse sustantivamente. Una especial atención se prestará a la seguridad tecnológica e informativa. Es de contribuir por todos los medios al acercamiento de los pueblos hermanos de la ex URSS, ampliar los programas culturales y defender a los compatriotas en el extranjero.
El Estado debe servir a las personas. Es importante elevar la eficiencia administrativa: respaldar la autoorganización del pueblo, reforzar el control sobre el trabajo de los funcionarios, poner en marcha el mecanismo de la revocación de los diputados que incumplen sus promesas preelectorales. Debe funcionar la elección de los jueces, de los miembros del Consejo de la Federación y jefes del autogobierno local.
La corrupción y la criminalidad son una amenaza para la seguridad nacional y sus ciudadanos. El PCFR es partidaria de su represión decidida. Los autores de los crímenes económicos graves no solamente deben ir a la cárcel sino también responsabilizar con su patrimonio personal.
10. País de una alta cultura
La cultura multinacional de los pueblos de Rusia es el fundamento de su renacimiento espiritual, el orgullo y su patrimonio histórico. El poder genuinamente popular no permitirá envenenar las almas de las personas con el antisovietismo, el nacionalismo y la rusofobia. Defenderá a los ciudadanos contra la inmoralidad, vulgaridad y cinismo.
Hay que crear condiciones cuando todo el mundo podrá conservar y multiplicar los logros culturales: escritores y compositores, cinematógrafo, centros de educación superior y medios de comunicación públicos. El poder debe rodear con su atención a los museos, teatros, galerías de pintura, filarmónicas, casas de cultura, bibliotecas y archivos. Lo haremos todo para que la provincia rusa deje de ser un ghetto cultural.
La salud moral y espiritual de la nación debe conjugarse con su desarrollo físico. Una especial atención se prestará a la creatividad infantil y juvenil, cultura física y deportes. Y un apoyo pleno a los talentos de Rusia.
Estos son los principales los diez puntos de apoyo de nuestro plan de renacimiento de Rusia.
Nos espera un difícil examen.
¡Pero somos comunistas y lo pasaremos obligatoriamente!
Para ello el partido tiene fe en la justeza de su causa, el programa de cambios y un equipo de profesionales.
Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad por el renacimiento de nuestra Patria querida.
¡Tenemos razón y cumpliremos!