Los patriotas abogan por una Rusia fuerte, contra la arbitrariedad legal, la violencia y en los métodos policiacos!
Llamamiento de las fuerzas patrióticas de izquierda de Rusia
Hoy nuestro país se encuentra en una situación extremadamente peligrosa. Desde los pasos para ampliar la OTAN, las severas sanciones y las guerras informativas Estados Unidos pasa a la remodelación de todo el sistema de relaciones internacionales. Сon la celebración de la “Cumbre de las democracias”, Washington emite señales sobre su disposición de paralizar el rol de la ONU e imponer a todo el modo el dictado bandidesco del más fuerte y descarado.
Rusia entra en una nueva etapa de la desestabilización en una situación muy debilitada. El potencial de nuestro país es varias veces menor que el peso político-militar de la URSS en el mundo. Para ayudar al país a salir del atolladero, las fuerzas patrióticas de izquierda se unieron para defender los intereses populares y garantizar la seguridad nacional. Estamos completamente seguros de que hoy el imperativo impostergable es la consolidación de la sociedad, la movilización de todos los recursos y la nueva política en aras del desarrollo y el renacimiento espiritual del país.
Consideramos que los lineamientos del presidente de formar parte de las cinco economías más grandes del mundo, vencer la pobreza, detener el aumento de la mortalidad de la población y dar un salto tecnológico son sumamente importantes. Se corresponden con los intereses de Rusia. Pero estamos convencidos de que tras el planteamiento de objetivos deben seguir medidas concretas para su implementación. Es por eso que las fuerzas patrióticas de izquierda insistían y siguen insistiendo en la elaboración de un programa real para sacar de la crisis al país.
Trabajando de una manera consecuente y responsable, el PCFR con nuestros aliados propusimos el programa “10 pasos hacia el poder del pueblo”. Nuestro grupo en la Duma estatal preparó un paquete de medidas de iniciativas legislativas y formó el presupuesto para el desarrollo. Trazamos una línea bien estudiada, honesta y constructiva de una disyuntiva creadora.
Insistimos en el cambio de la política económica y social, en el rechazo decidido de la política oligárquica de saqueo, degradación y debilitamiento del país. Pero todas nuestras propuestas se hacen trizas contra el muro inquebrantable de la oposición de la cúspide gobernante de Rusia Unida, sus correligionarios en el gobierno y un equipo de los antisoviéticos rusófobos en la administración del presidente. Su único “partido del poder” está ahogando a todas las fuerzas creadoras y vivificantes en el país. Se negaron a discutir nuestras iniciativas incluso en el curso de la campaña electoral a la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia. Para detener el monstruoso crecimiento de la mortalidad en el país propusimos medidas concretas de apoyo a los ciudadanos, Rusia tiene enormes reservas. Es por ello que el PCFR propuso aumentar el mínimo vital y la tasa de salario mínima hasta 25 mil rublos, lo que permitiría sobrevivir a muchos. Limitar el pago por los servicios comunales con un 10 por ciento de la renta familiar. Adoptar una ley sobre la regulación publica sobre los artículos de primera necesidad y medicamentos. Pero como respuesta las autoridades seguían inflando los precios, saqueando a los ciudadanos y obligando a callar a todos los descontentos.
Propusimos detener la fuga de capitales al extranjero e implantar impuestos razonables, pero ellos seguían haciendo caso omiso del despiadado saqueo del país. Solamente este año se fugaron de Rusia 60 mil millones de dólares. Además, están abiertas las puertas para la exportación ilimitada del oro, metales y cereales con derecho a dejar las divisas en el extranjero.
Insistimos en la prioridad de desarrollo de la inteligencia, la industria electrónica y de aviación, construcción de maquinaria. Como respuesta se trataba de imponernos el presupuesto federal en el cual al apoyo a estos sectores ni siquiera se dedicó un capítulo especial.
Propusimos programas integrales de desarrollo del campo y territorios rurales, la habilitación de las tierras vírgenes. Pero en la vida real incluso se omitió lo que fue aprobado por el presidente del país y el Consejo del Estado. Ahora los raiders ya pusieron sus miras ávidas en las tierras de la Academia agrícola Timiriazev y los jardines-invernaderos de la provincia de Moscú.
Hemos preparado los Códigos Forestal, de Tierras y Acuático renovados. Pero aquí tampoco quisieron escucharnos. Como resultado solamente este año se quemaron 18 millones de hectáreas de los bosques rusos. Se quemó el territorio igual a la mitad de Alemania, el país más grande Europa.
Hemos elaborado un sistema de medidas para fortalecer la seguridad de los ciudadanos, para defenderlos contra los corruptos y los funcionarios inhumanos, mencionamos las vías y métodos de controlar la seguridad técnica en la producción. Pero el desconocimiento de las reglas necesarias conduce al hecho de que el país sigue perdiendo vidas humanas. Para nuestro profundo pesar, hechos como la tragedia en la mina Listvyazhnaya no son aislados. Llevamos varios años intentando aprobar el proyecto de ley y el programa Educación para Todos. Propuestas desarrolladas para la educación secundaria y superior. Fueron probados en la universidad académica Zh.I. Alferov en San Petersburgo y en la escuela única de la granja estatal de la región de Moscú que lleva el nombre de V.I. Lenin. Pero en respuesta a esto, Rusia estaba deslizando obstinadamente hacia el Examen Estatal Único, la financiación per cápita o el aprendizaje a distancia. Así continuó la destrucción de la mejor escuela ruso-soviética del mundo.
Insistíamos consecuentemente en el cumplimento del deber sagrado del Estado: asegurar una vida digna a los veteranos y los “hijos de la guerra”. Exigimos abolir la reforma de pensiones caníbal y a proveer a la población todos los medicamentos imprescindibles. Pero como respuesta recibimos la ofensa más cruel de todas las personas respetadas y beneméritas, gracias a cuyos esfuerzos se logró defender y restaurar el país.
Propusimos restablecer la responsabilidad del Estado por el apoyo a las actividades creadoras de los niños y jóvenes, la cultura física y los deportes. Pero como respuesta nos enfrentamos con el ataque de raider de la banda de Sablino-Polijatovsk contra la Granja estatal V.I.Lenin. Su consecuencia directa puede ser la destrucción despiadada de la infraestructura social de la ciudad agropecuaria única.
Hemos elaborado el programa del saneamiento integral de la población con la duplicación de recursos para estos fines. Pero las autoridades siguen destruyendo la medicina primaria, no desarrollan la farmacéutica y pagan un miserable salario a los médicos. No estamos contra la vacunación, pero en vez de un saneamiento planificado a la vacunación la obligan hacer a todos sin distinción. A la gente la entregan los salvoconductos en vez de los chequeos necesarios, examen médico serio y recomendaciones válidas.
Hemos creado empresas populares. Esto es lo mejor del país hoy. Propusimos hacer de su experiencia una propiedad común de Rusia. Pero en respuesta, los raiders, protegidos por túnicas judiciales y uniformes policiales, atacan islotes únicos de optimismo social. Están destruyendo bárbaramente la vida de los colectivos laborales enteros. Tal salvajismo ni siquiera se produjo en los “tormentosos años noventa”. En la Duma Estatal, entregamos al Fiscal General I.V.Krasnov la Carta de 336 trabajadores de la Granja estatal V.I. Lenin con una solicitud para proteger a sus familias, niños, vivienda y trabajo de los criminales empedernidos. En respuesta: inacción inadmisible y silencio extraño.
Hemos preparado un conjunto de medidas para fortalecer la memoria histórica. En vez de que se llevasen a la práctica hemos visto los nuevos estallidos mentirosos del antisovietismo y rusofobia. Todo el país se ve obligado a observar los torrentes de falsedades de Zhirinovsky que fluyen por el país desde las pantallas de la televisión.
Hemos propuesto debatir todos los problemas acumulados en el curso de las elecciones nacionales al desplegar una discusión amplia y constructiva. Pero las autoridades contestaron con multas, amenazas y detenciones. En vez de castigar a los infractores de la legislación electoral, castigaron a nuestros 106 camaradas. Ahora esta línea del allanamiento de casas, oficinas y sedes centrales, se convierte en procesos penales por faltas menores. Nos dirigimos con una carta al garante de la Constitución, entregamos al presidente todo un paquete de solicitudes y propuestas interesantes. Y hemos recibido respuestas autorizadas de que todo será estudiado oportunamente. Como respuesta se escucha el gruñido y la difamación en los medios de comunicación. Y quienes tienen el deber de cumplir las instrucciones del jefe del Estado no desean responder como se debe a las cartas y las llamadas de los parlamentarios y líderes de las fuerzas políticas. Rechazando el diálogo, esgrimen garrotes, organizan represiones y provocaciones. En vez de celebrar elecciones honestas siguen robando votos, implantan la “regla de tres días” y de la “distancia”. Como ejemplo del macartismo abrieron la caza de brujas. Se persigue brutalmente a P.Grudinin, I.Kazankov, se castiga a V.Bessonov, S,Udaltsov, A.Levchenko, N.Platoshkin, V.Rashkin y otros muchos más.
No podemos categóricamente estar de acuerdo con tal política. Es ilegal, y destructivo. Para nosotros, una Rusia fuerte, una vida digna para sus ciudadanos, una salida pacífica y democrática de la crisis siempre han sido el principal significado de la actividad política. Por lo tanto, ante las graves amenazas externas, el aumento de la arbitrariedad, la violencia y la fuerza policial, hacemos un llamado a todos los ciudadanos para que se unan, se autorganicen y se defiendan. Hacemos un llamado a la acción unida en interés del futuro de nuestro país y en aras de la defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos.
El coraje, la madurez y la unidad de las masas han salvado a Rusia más de una vez en los períodos más difíciles y peligrosos de su historia centenaria. La milicia de Minin y Pozharsky, la porra de la Guerra Popular con Napoleón, la lucha contra los intervencionistas y sus cómplices en los albores del poder soviético, la gran hazaña de derrotar a los invasores fascistas nos ofrecen brillantes ejemplos de genuina unidad popular.
Hoy es cada vez más obvio que el gobierno se está alejando cada vez más de la gente, sus necesidades y sufrimientos. Las acciones de sus representantes a veces se asemejan al comportamiento de los favoritos y ocupantes. Debemos responder a los crecientes desafíos y amenazas mediante la formación de los consejos públicos, la realización de reuniones de ciudadanos y la creación de otros órganos de autodefensa de las personas. Ha llegado el momento de utilizar todos los métodos legales de lucha, incluida la organización de destacamentos de autodefensa populares. Simplemente estamos obligados a oponernos a la arbitrariedad y la anarquía con la actividad cívica y la movilización de masas.
Las fuerzas patrióticas de Rusia están convencidas de que cuando la responsabilidad y la sabiduría de las autoridades no son suficientes, el pueblo debe mostrar su propia voluntad. Ha llegado el momento de unir todo lo que está pensando y concienzudamente en aras de una salida pacífica a la crisis. Nuestro deber histórico es preservar la soberanía, la independencia nacional y la dignidad humana. Esto significa la necesidad de unirnos y actuar juntos.
Es evidente el callejón sin salida del capitalismo. El péndulo de la historia se mueve hacia izquierda. Los éxitos de China demuestran de una manera evidente un camino certero. El pueblo exige que se le respete y trate con justicia. Todos quienes en Rusia están torpedeando el Programa Anticrisis del PCFR y sus partidarios se pronuncian contra la alianza de nuestro país con las fuerzas más progresistas del mundo. No estamos de acuerdo con esta política nefasta. ¡Vamos a actuar responsable y enérgicamente en aras de nuestra Patria!
Las leyes de la historia son implacables. ¡La victoria le pertenece a la política de la verdad y la justicia, a la Rusia patriótica!
Guennadi Ziugánov, presidente del CC del PCFR, líder de las fuerzas patrióticas de izquierda de Rusia.
El llamamiento fue apoyado por 56 asociaciones juveniles, de veteranos, profesionales y científicas, redacciones de ediciones patrióticas, de artistas y deportivas.
Este llamamiento tiene carácter público y está abierto para ser apoyado por todas las organizaciones y ciudadanos interesados.